miércoles, 20 de octubre de 2010

Mi yo viejo


Quién puede decirte que hacer, más que vos mismo?
Quién puede decidir por vos? Si sos vos, el cae al abismo?
Quizá ya nada sea igual. Quizá ya nada siga igual...
Igual de bien, igual de mal...
A esta altura, que mas da?
Confrontar la negrura del alma, avasallar la impureza.
No es más que traer la calma, aceptar las certezas...
Y sigo buscando, en este mar de espejos...
Aquel que a lo lejos, me dice, acá estoy
Y sigo remando, en este barco añejo.
Más de mil tormentas juntos y aunque un poco ajado, en el voy.
Ya basta de seguir esperando...
Es hora de actuar. Es hora de ir aceptando...
Que no soy yo quien ha perdido, ni a quien han golpeado...
A quien han escupido, a quien han ignorado...
Era mi otro yo, mi yo viejo, al que, por fin, he desterrado...


lunes, 18 de octubre de 2010

Fiel compañera


Camino tomado de su mano.
No es placentero sentirla a mi lado.
Pensé que la había perdido
Y ahora deambula al lado mío.
Instintivamente rechazo su presencia.
Mucho tiempo compartí su mundo
Y colmó mi paciencia.
Siento que nada aprendí.
Siento que en sus garras me hundo
Y no puedo salir.
Mejor aclaro y digo la verdad.
No hay nada más triste y raro,
Que ir de la mano, por la vida,
Junto a la bastarda soledad.


viernes, 15 de octubre de 2010

Un nuevo intento


La sal corroe mi cuerpo, es inevitable.
La incertidumbre se adueña de mí.
Quise abrir ventanas y estaban tapiadas.
Quise abrir puertas y no existían.
Intente adueñarme del mundo y me comió vivo.
Ya no entiendo esta realidad, me cega.
Y así sigo caminando, encerrado en mi mismo.
Queriendo abrir puertas y ventanas que no existen.
Limpio mis vagos recuerdos y continúan mancillándome.
¿Que tendré que evitar? ¿Que tendré que omitir?
Sabiendo que los espejismos son sólo eso,
Sigo creyendo en un  paraíso.
Será por crédulo o necio pero sigo creyendo.
A nadie le alcanzo, a nadie le sobro.
La satisfacción me aburre, me harta.
Nadie es perfecto, sin nada que objetar.
Caduca mi razón en este valle de mentiras.
Sigo y nadie me para, sigo y todos me obvian.
Mañana volveré a salir al ruedo, otra vez.
Mañana chocaré contra una gran pared,
Como todos los días.
Mañana saldré a volar.
Mañana, por primera vez, saldré a vivir.

Sueños


Llorar sin motivo, sabiendo el motivo, es muy frustrante y liberador, al mismo tiempo.
Quien dice lo contrario, no tiene idea de lo que está hablando. Es sentir angustia en lo más profundo del alma.
Saber que todo está mal y no querer darse cuenta, por miedo de perder algo irrecuperable.
Simplemente es miedo a perder, a dejar de creer. Miedo a que nuestros sueños se esfumen.
Si de sueños hablamos, sabemos de que están hechos? Tanto los sueños que tenemos cuando dormimos como nuestras
aspiraciones y metas en la vida, de que están hechos? De sueños mismos... Materia onírica.
Esa materia onírica que hace que peleemos por nuestros sueños. Que hace que sigamos ciegamente por el camino
de nuestra verdad momentánea...
Esa materia onírica que componen las estrellas... Las estrellas que componen nuestros sueños. 
Sueños cósmicos somos, estrellas oníricas somos...